28 de octubre de 2012

Rodando por el Lago Tahoe (Nevada, EEUU)



Aprovechando que cerca de Reno (Nevada, EEUU) está el Lago Tahoe, hemos hecho una de las cientos de rutas en MTB que se pueden hacer por esa zona. De hecho la zona en sí es un paraíso para el deporte de montaña, tanto bici como senderismo, sky, etc.  Si no podéis aguantar la curiosidad, aquí tenéis la web oficial, donde podréis ver por qué me parece un sitio increíble: http://www.visitinglaketahoe.com/.

El día anterior visitamos un par de tiendas para alquilar bicis de montaña, casi todas abren de 8-9 a 18hs, con lo que hay que estar prontito para poder devolver la bici antes de que cierren. Finalmente las alquilamos en Village Ski Loft (http://www.villageskiloft.com/), una tienda en el pueblo de “incline village” muy buena, la gente que atendía eran bikers y nos aconsejaron la ruta que finalmente hicimos y las bicis estaban en muy buen estado, eso sí, no era la tienda más barata.

Mapa de la ruta (coments by me :-p)

Con la ruta decidida, un mapa super chulo que compré (¿gps? Buaahhh, eso es para modernitos, nosotros con mapa, a lo tradicional :-p) nos plantamos allí el día de la ruta, un domingo de verano, con una previsión de calor y cielos despejados. Poco después de las 9AM ya estábamos rodando con 2 dobles de Specialized de gama baja, yo una mika y Alex otra similar, en la tienda tenían mejores modelos, pero eran más caros y decidimos que esas nos valían de sobra.

Los primeros kilómetros son por carretera, desde el pueblo hasta Tunnel Cr, donde nos desviamos hacia una pista que es el comienzo de la primera parte, que consta en ganar altura hasta el comienzo del flume trail. Al principio fue pista, pero rápidamente se convirtió en sendero y ahí tuvimos el primer percance, Alex pincho, pufff… ahí nos dimos cuenta de que por no llevar mucho peso sólo habíamos cogido una bolsa de herramientas y que no teníamos bomba manual sino una con cartuchos de aire comprimido. Moraleja: Una bolsa de herramientas por persona siempre y mejor una bomba manual. Por suerte pasaba gente por ahí y entre unos y otros nos ayudaron a hinchar la cámara y pudimos seguir adelante.

El resto de la subida fue durilla porque era un sendero con bastante arena, con lo que nunca sabías cuantos metros ibas a rodar antes de tener que volver a empujar la bici. Se me hizo eterna, y eso que había bastantes zonas de sombra. Ya estaba acordándome de toda la familia del chaval que nos dijo que subiésemos por ahí en vez de por otro lado que era mi primera opción, cuando llego el final de la subida y el comienzo de la parte llana del flume trail. 

Nos paramos en el cruce de caminos y eso resultó una romería de bikers, en el buen sentido, no por cantidad sino por alegría y buen rollito, jeje! Sentados en un tronco hablamos con varios grupos de bikers, tanto de chicos como de chicas, fue muy divertido.


Una vez hidratados y habiendo comido algo (entre alguna fotito, la subida infernal y las averías debían ser las 12pm ya!) empezamos el mítico flume trail. 

 
No decepciona, es imposible pedalear más de 100mts sin sucumbir a la tentación de sacar una foto o grabar un video. El azul del cielo, el más aún intenso azul del lago, las montañas, los bosques, el sendero en sí, todo es como de ensueño. 







No se puede ir muy rápido porque el sendero tiene arena  y es estrecho, de hecho en algunos tramos hay que bajarse de la bici porque hay algún paso que es imposible, al menos para los mortales de la bici :-p.


Desgraciadamente el sendero panorámico no dura mucho, y empezamos alejarnos de la “costa” hacia el interior, con un pequeño lago. Al acabar el lago sabíamos que había que enlazar con la bajada, pero no teníamos claro por dónde, preguntamos a unas chicas que iban a caballo y nos dijeron que no conocían la bajada pero que por lo que decíamos pensaban que era seguir una pista. Yo consulté el mapa y nos decantamos por un atajo - empuja bike, eso sí, al empezar ya avisaba “prohibido bicis”. Pero amparados en “Yo guiri” tiramos para arriba (empujando la bici, es decir caminando) con tan mala suerte que nos vio una señora con su hijo y durante los siguientes 15 minutos no hizo más que reprocharnos que fuésemos por ahí y no hubo manera de explicarle que cogíamos es sendero (que no tenía más de 300-400 metros) para intentar no salirnos de la ruta pensada porque no teníamos claro por dónde enlazar con la bajada. Madre mia! Que pesada!. Además, sí que podían ir caballos, pero no bicis, jor?

Llegamos a un punto llano donde había unos paneles informativos y allí encontramos a un grupo de bikers de pro que nos dijeron que íbamos bien y que de hecho ellos iban a hacer esa bajada, que les siguiésemos (y que por cierto, el camino correcto era la pista que nos habían indicado las chicas de antes, vaya desperdicio de energía, sobre todo por tener que escuchar a la pesada :-p). Lo de seguirles debió ser el típico eufemismo de la élite del ciclismo de montaña, qué maquinones! Eran creo que 3 chicos y 2 chicas, yo sólo recuerdo que las chicas al empezar una cuesta antes de la bajada me dicen “bueno, nosotras vamos tranquilas que hoy no tenemos el día”, ¿qué no tenéis el día???? ¿Cómo vais cuando tenéis el día????. Al final de la cuesta y principio de la bajada me esperaron para despedirse, bajaron su tija-pija y nunca más las vi…

La bajada por el Chimney Beach Trail es ALUCINANTE! Más de una hora de bajada disfrutona (bueno, depende a la velocidad que vayas puede que sea menos de una hora, jeje!), creo que tiene 2 o 3 zonas con rocas, zonas con raíces, senderito serpenteante, normalmente todo bajada, con algunas zonas que hay que pedalear. Lo que sí hay son muchas curvas y más arena de la que a mí me gustaría, jeje!.  

Aquí teneis un video recopilación, que conste que las partes del chimey tenían su pendiente, malditos videos que hacen parecer todo más llano y ralentizan nuestra velocidad :-).

LakeTahoe from Alex on Vimeo.

Cuando se acabo menos mal que no salí gritando lo guay que había estado el sendero porque a unos 200 metros había un coche de policía… ah! se me olvido decir que no están permitidas las bicis en el Chimney… pero bueno, “Mi no entender inglis”  :-P.

Para acabar de merecer la cervecita hubo que hacer unos 25km de vuelta hasta al pueblo por carretera, a veces cuesta abajo y otras cuesta arriba. Llevamos a la tienda sobre las 17hs, y a las 18hs ya estábamos buscando sitio donde merendar. Creo que de chiripa acertamos con el sitio, un mexicano bien de precio y con más bikers, a punto estuve de robar una pickup que tenía 4 pepinazos en la parte trasera, pero yo soy fiel a mi Giant, de hecho lo de la Mika fue un rollete de un día, ya casi ni me acuerdo de cómo iba la tal Specialized :-p.

Bueno, me ha quedado un poco larga la historia, pero es que la ruta estuvo taaaaaaannnn bien! :-p.