13 de febrero de 2012

Haciendo ochos


En las últimas horas me he metido en una discusión en el Foromtb sobre por qué hay tan pocas chicas que suben en mtb a la montaña. Hace unos minutos he estado a punto de mandar un privado a las moderadoras para que me banearan antes de escribir alguna barbaridad de la que me pudiera arrepentir.

Cuando estudiaba inglés intenté grabarme a fuego uno de sus refranes: "Look before you leap". Viene a ser algo así como mira antes de saltar. Por aquel entonces no pensé que lo fuera a utilizar más allá de para no meter la pata en una conversación y ahora lo uso mucho más para no matarme bajando con la bici...

En fin... ¿qué hacemos las pocas chicas que subimos en mtb a la montaña? ¡Hablar de guarrerias!
Las conversaciones del sábado empezaron con el a ver quién tiene la pija - tija - más larga, siguieron con artilugios tan curiosos y con nombres tan poéticos como Copa de Luna - rebautizada como Concha de la Concha - y terminaron con recomendaciones de tintes para cabellos rubios.


Y por el medio... un sube y baja por los montes de los alrededores del bonito pueblo de Chapinería de los más divertido. El sol poniéndonos morenas, los pulmones pidiendo algo de contaminación para poder respirar, las piernas llorando por una bajada y algún que otro cardenal - este no es un país laico nos pongamos como nos pongamos - apareciendo en algunos cuerpos.



La ruta empezó para mi con una pelea con las lentillas. Gracias a mi mecánico de confianza que se quedaba refunfuñando en casa - ¡ya queda poco Pollo! - conseguí alcanzar el ascensor a cinco minutos de la hora de quedada. Llegué a la Glorieta de Rocio Durcal - tu te harás mujer y yo arquitecto (ver minuto 5:35) - a la hora señalada y esperé a Veroloma y Feliphow entre un termómetro que marcaba dos grados sobre cero y otro que marcaba menos tres. Yo me pegué al puestecillo de churros y resistí bien el frio.

Nos dirigimos en la maravillosa Vito - ya una más de las rutas, habría que incluirla en la foto de grupo - al Colmenar de Arroyo. Un pueblo muy bonito pero en el que no están muy aconstumbrados a los ciclistas. Ya echaba yo de menos eso de que nos "miraran raro". El bajarse de la furgo allí fue más dificil. Qué frío!

Enseguida llegaron Popuser y Laurix, Pauliña y Sherekhan, las otras parejas protagonistas de la ruta del sábado.
Pauliña y Sherekhan nos deleitaron con su número de Pimpinela, que si vaya ruedas que llevas, que si hínchamelas Ramón haz algo, pues vaya con tu piiiiiii - palabra censurada - que te pone una tija pija y no te hincha las ruedas,... en fin esos momentos sin los que una ruta no está completa.

Empezamos la marcha a eso de las 10:30 saliendo del pueblo rumbo al monte. Y cómo empiezan todas las rutas si no es en un bike park? Subiendo! Las pendientes no eran muy pronunciadas pero el terreno de arena, piedra suelta y roderas por todas partes, nos hizo sufrir a más de una.

La ruta es pistera cien por cien, no cogimos un sendero ni por equivocación, y, aunque pueda parecer aburrido a priori, el tener que ir despacio, subiendo y pudiendo de vez en cuando contemplar el paisaje, se agradece un montón.

Y luego están las bajadas. Excepto alguna zona un poco pedrolera, las pistas rápidas son muy divertidas, permiten coger velocidad, y probar las tijas pijas, las que las llevaban, claro.

Casi sin darnos cuenta llegamos al bonito pueblo de Chapineria. Lo atravesamos y empezamos la segunda parte del ocho que componía el track de la ruta. Feliphow y Popuser tenían dos tracks para esta parte de la ruta. Dado que la primera se nos había dado muy bien, ibamos bien de tiempo y no moríamos aún de hambre, decidimos hacer la que, a priori, nos parecía podías ser más divertida. En teoría no debía tener demasiado desnivel así que cuando empezamos a encontrar subidas pronuncidas nos entraron las dudas. Bueno, la única y definitiva duda: ¿Estabamos haciendo el track al revés?














Parece ser, según últimas investigaciones de Popuser, que no sólo hicimos la segunda parte del ocho al revés, sino que hicimos la ruta completa en el sentido contrario. Pa chulos, nosotros!
Eso sí, como todos los caminos conducen a Chapinería, alcanzamos nuestro destino sin problemas y después de algunas dudas, de algún trigre que quiso hacer una vuelta de más por carretera y de huir de los encantos de los carteles de los bares que anunciaban paella, hicimos nuestros últimos kilómetros de vuelta a Colmenar de Arroyo por carretera, antes de que tener que sacrificar a alguno de los nuestros para comernoslo.














Una vez más, nos perdimos, sufrimos, nos caímos, nos reímos, charlamos de todo lo imaginable y degustamos una excelente opcional en La Colmena, de donde pondemos recomendar sus torreznos y sus tiras de pollo. Eso sí, la tortilla, es  mejor contemplarla que devorarla - ¿verdad Ramón?.

Gracias a todos por un día inolvidable. Y mención especial para Veroloma: la segunda ruta a la que te dejas llevar engañada y la terminas con una sonrisa de oreja a oreja. Nena, tu vales mucho!

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10 comentarios:

  1. Tenemos asignatura pendiente de ochos y paellas. Me encanto leer tu cronica Mary!

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  2. Una crónica genial Mery! La tortilla igual es bueno contemplarla, pero no cuando se tiene hambre :-)´ Que ruta más gloriosa

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    1. Y la pregunta es… ¿a quién se sacrificó para el almuerzo?

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    2. Pues estoy pensando que podría haber sido yo la sacrificada si se me llega a romper la cadena en la carretera camino de Colmenar, en lugar de al lado de mi casa... De buena me libré!

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  3. A nadie porque todos (menos yo claro) dijeon de terminar por la carretera....si hubiesemos ido por el camino seguro que si hubieramos sacrificado a alguien.

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  4. Estas son crónicas y no las demás!!! Muuudivertida!!!
    Espero que la cadena vaya mejor, que la próxima vayas tu tb pija y que sigamos contemplando tortillas o paellas en Chapinería o alrededores...

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    1. Eso eso, vosotras contempladlas que yo me las como (a la par que las contemplo, claro) :-)

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  5. Genial Crónica Mery!! Me he reído un montón!! ¿Qué te ha pasao con la cadena!! Y la próxima vez...menos ansias con la comida, eh! :)

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  6. Mary crónica increíble, espero que para nuestra aventura del Sábado haya una crónica porque va a ser épico. Y a ver si el domingo tengo la suerte de compartir ruta con el grupo, estoy desenado rodar con la gente que todavía no he tenido el placer de hacerlo, pero advierto que para las opcionales soy un hueso duro de roer, porque estoy acostumbrado a hacer triatlones (Caldito, pincho y kalimotxo)

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