Rodando x Baviera

Aqui va un primer reportaje de la nueva sucursal internacional de rodandoxlaCdC. Para empezar decir que me salió bien la jugada y llegaron todos los rayos de sol que había metido en las cajas de las bicis - Múnich me está dando la bienvenida con unos días primaverales estupendos!!!


Para el primer sábado me propusieron una vuelta de 115km con la flaca y como colmo no conocía el perfil. El camino al punto de encuentro ya eran 11km y además llegue mas que pronto...se nota que con la flaca y en llano se avanza mas rápido...lo tendré en cuenta la próxima vez :)
Salimos hacia el sur por carreteras muy estrechas con muy poco trafico cruzando bosques y extensos prados y muchos pueblos - todo muy llano. Eso se terminó de un momento a otro cuando bajamos al río Mangfall y vuelta a subir por una rampa de esas que hacen reventar los muslos. A partir de aquí nos fuimos acercando a los Alpes que se presentaban de vez en cuando entre las colinas por las que subíamos y bajabamos continuamente. Llegando a Miesbach nos reunimos con dos chicos que habían salido antes para “comprar una potencia para la bici” en una tienda a pie de los Alpes...vaya excusa para hacer kilometros extra!

carreteras muy tranquilas

Después de 65km - mi cuentakilometros ya marcaba 75 - paramos a tomar unos pastelitos muy ricos y un café. La inyeción de azucar me venía de perlas. El resto de camino a casa fue una cosa de coger mucho rebufo, sufrir en las cuestas y tener el culo bien dolido despues de tres semanas de abstinencia ciclista. Pero finalmente llegué habiendo hecho 140km!

repostando

La primera impresión ha sido que la zona me vuelve a gustar mucho - mucho mas de lo que recordaba.


Despues de una buena ducha y cena me vovía a sentir con fuerzas así que confirme para dar un una vuelta con la mtb el domingo. Salimos por el sur de la Isar - todo un clasico en Múnich: los Isartrails. La Isar es el río que pasa por Múnich que a lo largo de miles de años se ha escavado su cauce y en sus laderas encontramos unos cuantos senderos y trialeras. Tengo que reconocer que lo recordaba todo mas pequeño - así que la zona da mas de si de lo que yo me temía - pero ni punto de comparación con la CdC+El Pardo.

senderos por los bosques

Quedé muy sorprendido al ver que aún recordaba muchos de los senderos, los cruces y muchos otros detalles. Eso si, mis piernas acusaban los kilometros del día anterior y cada rampa se convertía en un sufrimiento. Cuando llegamos a ‘Schäftlarn’ y mis acompañantes querian seguir decidí despedirme de ellos y volver por mi cuenta.
En la ‘Alten Mühle’ - mi Biergarten favorito me paré a retomar fuerzas para luego volver con las pilas completamente descargadas a casa - toma ja, otros 65km - como siga así me voy a poner como un toro!


Despues de un lunes gris el resto de la semana volvía a predominar el tiempo soleado y pude hacer todos mis movimientos por la ciudad en bici. La verdad es que mola - con la de maquinas que se ven aparcadas por la calle ya no me da cosa dejar mi mtb vieja candada en la calle.


Para este finde tambien daban bueno y así que me fuí con un amigo a hacer una ruta de 65km. En seguida nos metimos en el bosque por un sendero lleno de raíces y con unas rampas de esas que joden de verdad - algunas de tipo ‘empujabike’. Cuando salimos por primera vez a una pista tenía la sensación de haber hecho media ruta pero solo llevabamos 11km. Con algo mas de pistas forestales seguía nuestro sube y baja. Parecia que estabamos subiendo por todas las colinas que se presentaban y mi amigo le estaba metiendo caña.

tomando el sol y disfrutando del paisaje

Pasando por un sin fin de pueblecitos no nos encontramos ningún bar ni otros sitio para tomar algo. El cielo se empezaba a nublar y empezamos a oir los primeros truenos...y las primeras gotas a 20km de donde habíamos dejado el coche. Como buenos optimistas ninguno llevabamos chubasquero (pa’que? en Alemania?). Nos refugiamos debajo de un puente desde donde podíamos devisar un cartel que decía ‘Noras Stüberl’. Fuimos y estaba abierto. Lo único que tenían para comer era ‘Currywurst’ - no exactamente la comida ideal para el ciclista. Pero estabamos contentos de tener un recobijo seco y con chimenea. La lluvía iba a peor - hasta granizaba, pero finalmente dejaron de caer las gotas y pudimos seguir.
Las temperaturas habían caído bastante - y el camarero salío con un trapo para secarnos los sillines ;-). Pudimos terminar la ruta sin otro chaparrón pero estabamos rodeados de unos nubarrones negros.


El resumen de tres rutas y 260km: Cuando hace sol el país es muy bonito, hay mas senderos de los que yo recordaba, aunque el terreno no es tan arriscado como el de Madrid hay colinas y subidas que se notan y la gente tiene muy buen nivel - creo que necesito un plan de entrenamiento :D


Hasta pronto!

Siempre nos quedará Cercedilla!

Para esos fines de semana en que el cansancio y la ardua vida social complican eso de rodar, pero uno siente esas irresistibles ganas de agarrar el manillar y llenar los pulmones del aire fresco de la montaña… siempre nos quedará Cercedilla!

Tres comadres rajando :)

 Así surgió este plan casi en el último momento, pero con buena acogida. Al final logramos reunirnos seis compis de camino en el tren, a los cuales se unirían en la estación de Cercedilla Claire y Guille, a los que conocería después de intercambiar algunos mensajitos por el Foro, qué ganitas de por fin ponernos “cara”!

Comenzamos la travesía guiados por Josean que recordaba un camino que hicimos con Felipe en su día  “con alguna variante para no perder cota y hacerlo más disfrutón”. Aunque la idea sonaba claramente a zarzas y pedrolos, decidimos aventurarnos, que con tan buena compañía en un día primaveral, perdernos un poquitín no sería ningún problema. 

Pero en esta ocasión no hubo tanta aventura, ya que al final nos pasamos el desvío y seguimos por la ruta tradicional de camino a la carretera, donde ya nos esperaban los compis alternativos que se habían coordinado con Julio para subir juntos hasta la Fuenfría y luego hacer una bajadita “interesante” (debo confesar que el look culotte largo sobre pirata multibolsillo y protecciones de estos chicos me hacían temer lo peor de esa bajada).

Tras los saludos de rigor seguimos camino arriba estirando el pelotón, lo cual fue una buena oportunidad para ponerse al día con los compis y conocer a los recién llegados, quienes por cierto demostraron tener tremendo fondo físico (había que ver cómo Claire me marcaba el ritmo mientras hablábamos del Tourmalet y los chilaquiles mexicanos). Esperamos un poquito a María y Elisa que venían en la retaguardia y seguimos para arriba hasta el mirador de los poetas, donde ya es tradición tomar el primer refrigerio.

Siguiendo el camino nos encontramos poquitísimos rastros de nieve, así que no nos costó mucho llegar hasta lo ato de la Fuenfría, donde aprovechamos el único montoncito de nieve para tomar esta foto de lo más resultona con el grupo entero. 

La LaPierre ha desaparecido!!!!

 

En la bajada decidimos separarnos: Claire, Elisa e Iñaqui se irían por pista, mientras los demás probaríamos suerte por la vereda alta, que resultó estar de lo más disfrutona!... 

Al final los dos grupos llegamos casi al mismo tiempo al bar de Helios, donde nos pillamos mesa en la terraza con un solecito que invitaba claramente a tomar una cerveza bien fresquita.

Y en eso estábamos cuando nos dimos cuenta que teníamos encima el horario del tren, así que tuvimos que salir pitando, empinando a fondo el vaso y dejando a María y Julio solitos ante aquel caos… pero creemos que el buen chuletón que os esperaba lo valía, jeje!! (gracias chicos!)

Los que regresamos en tren hicimos avituallamiento en el vagón y luego despedimos a Claire y a Guille en una estación que creímos próxima a su casa, pero creo que no acertamos… esperemos que no nos lo tengan muy en cuenta y regresen pronto a rodar con nosotros.

 Al resto se nos hizo raro llegar a Madrid a tiempo para comer y hasta echar un poco de siesta! Entonces pensamos, pero qué bien hemos aprovechado la mañana... y lo que nos queda de día!!...