24 de octubre de 2013

Pedales de Occitania: preparando la salida y nos despedimos de Cirés

Viene del anterior post: Pedales de Occitania: sigue o comienza la aventura, que a su vez viene del post anterior Pedales de Occitania: una aventura para contar a mi manera. (Hay continuas referencias a cosas que suceden mientras escribía el primer post y en el segundo, con lo que si se lee esta entrada sin haber leído las anteriores, es posible que el lector esté un poco perdido...)




Y ya sólo me queda contar, más que nada porque no me quiero ir de aquí que se está fenomenal, la llegada a Vielha. Nos recibió una tormenta muy suculenta a las cuatro de la tarde. El hotel estaba bien y al lado de el Rio Nere.

En Pedales de Occitania muy profesionales aunque un poco frías. Suponemos que ninguna de las chicas que están en la tienda han hecho la ruta, pues no nos dan más que indicaciones generales de dónde comer, a qué hora llegar, pero nada de bajadas técnicas ni subidas petantes. Al salir de la oficina sigue lloviendo así que, después de refugiarnos en un outlet de ropa de ski -al que prometo volver al final de la ruta a ver si me valen unos pantalones de la talla 38 - nos vamos directos al bar. Cuatro cervecitas y sigue lloviendo. Empieza a darnos miedito el día de mañana.

Al volver al hotel para cenar encontramos en recepción a un grupo de cuatro chicos y una chica que acaba de termiar la ruta, creo que en cuatro etapas. Están entusiasmados. Nos dan algunos detalles técnicos y recomendaciones, nos enseñan fotos, y nos recomiendan encarecidamente la tortilla de campaña del Sapin Florí, un restaurante que está en el pueblo de al lado de Cirés. Creo que les damos un poco de envidia. La cena normalita tirando a mala y nos vamos a dormir pensando en que como no pare de llover, al día siguiente vamos a sufrir mucho.
Pero el día siguiente amanece sin lluvia y no nos cae una gota en todo el recorrido.



 





Oigo a Julio y Josean que se acercan. Por aquí revolotea un gorrioncillo al que también le debo parecer extranjera y eso que no me ha oído hablar.



Llegan Gaby, Josean y Julio seguidos de una numerosa familia del pueblo. Una niña carga con una llave enorme y herrumbrosa. Parece ser la que abre la puerta de la iglesia. Entra la familia numerosa y nosotros aprovechamos para colarnos dentro. Tiene su gracia la iglesia, parece conservar alguna pintura original del románico y tallas también románicas.

Tras la visita a la iglesia les enseño el que creo es el camino que tomaremos al día siguiente y decidimos seguirlo hasta Bourg D’Oueil. Es un sendero muy bonito lleno de flores y que nos parece perfectamente ciclable, aunque al final nos decidamos por ir por el camino original del track. Llegamos al pueblo, damos una breve vuelta y nos volvemos para cenar.

La cena es excelente. Yo tomo otra ensalada de pastor -a este paso acabaré criando cabras para bajar el michelín - y mi amado faux filet. Julio y Josean toman una ensalada con una morcilla riquísima, Julio me copia con el faux filet y Josean se atreve con los callos en salchica que me recomendó Ricardo y que yo ya probé en Annecy. Gaby opta por ampliar el menú para poder pedir mejillones y un plato de pescados a la brasa con una pinta buenísima. El postre es un requesón con mermelada de arándanos, espectacular, para Julio y para mi, tarta de chocolate para Josean, muy rica, y helados buenísimos para Gaby. Un éxito de lugar regentado por un único camarero-cocinero-barman, un tipo joven que se defiende con el español y es bastante simpático.




Nos vamos al albergue contemplando una luna espectacular. Temo los sueños extraños que me causará esta noche, pero al final no recuerdo haber soñado nada. Antes de dormir charlamos un rato en el saloncito de la chimenea y Gaby prepara té para Julio y ella. Al echar la supuesta azúcar al té, Julio descubre que Gaby le ha dado nescafé. ¡Es el té más oscuro que se ha tomado nunca!. Advertimos a Josean sobre el peligro de un envenenamiento... y nos vamos a dormir.








20 de octubre de 2013

Pedales de occitania: sigue o comienza la aventura


Viene del anterior post: Pedales de Occitania: una aventura para contar a mi manera. (Hay continuas referencias a cosas que suceden mientras escribía el primer post, con lo que si se lee esta entrada sin haber leído la anterior, es posible que el lector esté un poco perdido...)





Ayer fue una ruta larga pero muy divertida. Tenía muchas subidas pero no tan técnicas como las de hoy y alguna bajada importante. Llegamos a comer a Bossòst unos bocatas muy ricos. El pueblo estaba en fiestas y allí estuvimos bailando. Luego seguimos ruta subiendo el Portillón. A cada kilómetro de la carretera encontramos señales que nos decían el desnivel máximo y el acumulado que nos ibamos a encontrar en el kilómetro siguiente. Cada vez eran más altos. Llegamos a ver y sufrir un 21%. Al kilómetro 4 nos metimos ya en el bosque y bajó el calor, pero no la pendiente. Eso sí, el paisaje era precioso. No me quiero olvidar de las canciones de Raphael que nos marcamos subiendo el Portillón. Mítico el Yo soy Aquel en plan Pimpinela a duo con Josean. El Tirol ha hecho de mi la reina del karaoke o me ha destrozado la vida, según se mire.

Al llegar a la cima a Josean y Julio se les ocurrió buscar una variante que había en el roadbook. No la encontramos e hicimos unos kilómetros más, pero, nuevamente, el paisaje merecía la pena.



 Bajamos a Luchon primero por carretera y luego por un sendero en medio del bosque impresionante. Tenía un montón de zetas, piedras, raices, verde, marrón, un otoño eterno allí dentro, escondido del sol.
Al final del sendero estaba ya Luchon. Un pueblo muy animado. Nos habían recomendado un restaurante para cenar en la oficina de Pedales. Nos acercamos pero daban una paella muy peculiar con varios kilos de mejillones amontonados en el centro.


(Y mientras, en el cementerio de Cirés...)
La señora abandona el cementerio después de regar todas las tumbas y se deja la puerta abierta aunque hay un cartel que dice que se deje cerrado. Ahora vendrá algún lugareño, me echará la bronca, le contaré que ha venido una señora mayor de pelo blanco y ropa color melocotón a regar, y me dirán que no hay ninguna vieja así en el pueblo, bueno sí, había una, pero murió el año pasado… ¿La abuela de la curva ha venido a regar?

Volviendo a la crónica, cenamos en un francés unos platos muy ricos. El mío se llamaba plato del pastor, y consistía en cuatro patatas con distintos quesos encima - joer lo que debe ser una puesta de sol desde este sitio -, un poco de jamón, algo de beicon, lechuga y manzana. Julio hizo la fiesta del queso con un primero de ensalada de queso y una tartiflete de segundo. Y Gaby y Josean compartieron una espectacular sopa de cebolla y un entrecot con salsa de queso con un pinta buenísima...


18 de octubre de 2013

Pedales de Occitania: una aventura para contar a mi manera

Empecé a escribir la crónica el segundo día de ruta. Llevo varios días intentando ordenarla pero creo que pierde la gracia.  Así que no os quedará más remedio que leerlo poco a poco y por el orden en que vaya publicando las entradas para enteraros de la aventura completa...

La crónica de esta aventura empieza en Cirés una increible aldea del Midi - Pyrénées:



Hoy es 18 de agosto de 2013. Estoy en un pueblo del pirineo francés que se llama Cirés. Estoy en la iglesia del pueblo, junto a las tumbas del cementerio. Lo que veo al fondo son unas montañas altísimas cubiertas de pinos. Todo es verde. En el cielo, nubes esponjosas, algunas un poco amenazadoras, pero por lo general paisaje de ensueño. Ahora veo volar una rapaz. Llega una señora muy mayor y me pregunta si estoy bien aquí. Oui, très bien, mercy, le contesto. Me sonríe condescendiente con mi terrible acento español.

No se escuchan casi ruidos. Sólo el sonido del viento, una chicharra despistada y algún cencerro de vaca.
En el albergue se han quedado todos dormidos. Son las 17:22. La señora mayor vuelve para regar las plantas de sus muertos, o la de todos los muertos, aún no lo sé. La verdad es que el cementerio está precioso. Hay muy poquitas tumbas pero tienen unas vistas increibles.


Hoy ha sido una ruta corta pero muy intensa. Nos hemos levantado tarde, hemos desayunado abundantemente, por no decir como cerdos, en el Hotal Acta, un cuatro estrellas muy apañado. Después nos hemos ido a la tienda de bicis a sellar el roadbook y hemos iniciado la ruta.

Subidas de todas las clases y colores: de asfalto, con piedra suelta, con barro agarrao, con hierba, con grava, pero con unos paisajes impresionantes de fondo. Hoy solo toca subir. Mañana bajaremos. Hemos llegado a destino a la 13:00 más o menos y como no había nadie en el albergue nos hemos acercado al bar a tomar unas cervezas. Allí hemos entablado conversación con los paisanos del pueblo, bueno Julio ha conversado, el resto hemos dicho palabras sueltas. Luego las cervezas han empezado a hacer efecto y las risas, la discusión sobre el día nacional de Francia, la necesidad de frotarse para crecer convenientemente, y así hasta que el sueño ha empezado a hacer de las suyas y nos hemos acercado al albergue a ver si había alguien. No había nadie aparentemente pero estaba abierto. Antes también debía de estar abierto.

Hemos probado las literas. Para ser exactos hemos probado su resistencia tirándonos unos encima de otros en la misma litera. Yo me la había pedido pero me parece que va a ser la de Julio, por si acaso. 





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 La señora mayor vestida de colores pastel sigue por aquí regando las plantas...

13 de octubre de 2013

Cumplimos 3 añitos


Siempre me ha gustado el número 3. Este tercer año ha sido movido para los participantes de este blog. Es por ello que no hemos hecho tantas entradas para contar lo que nos pasaba, porque nos pasaban tantas cosas...

En este año hemos tenido dos lesionadas importantes, Ainara y Ana, que ya están casi plenamente recuperadas.

Doy fe de que Ana sí porque no soy capaz de seguirle el ritmo ya cuesta arriba y se apunta a aventuras cada vez más arriesgadas, incluidas salidas nocturnas y viajes que cruzan islas de norte a sur.

Ainara es una luchadora y volverá a hacer deporte además de a casarse con JuanPa, plan muy estructurado ya para este año que empieza, en esa boda no va a haber nada torcido.

También ha habido cambios de vida importantes como el de Paula que ha dejado Madrid para empezar una nueva aventura vital en Navarra junto a su nuevo compañero Javi Godoy, nuestro proveedor de material ciclista y de alta cocina vasca. Ahora tenemos una nueva corresponsal fuera de Madrid y un nuevo destino al que viajar.

Algunas nos hemos dedicado a pasar más tiempo entregadas a la profesión, como Belén, esa gran investigadora macroeconómica o yo misma, profundizando en como fastidiarle las investigaciones a Belén estudiando cómo pagar menos impuestos. Es nuestra lucha constante, yo le esprinto en la subida y ella me mete el manillar...

Josean y Julio también se han dedicado intensamente al cambio de vida laboral y empresarial, así que este próximo año tendremos dos exitosos emprendedores bikers, seguro.

No olvidemos tampoco la adopción de Alex, instalado ya en el peligroso barrio de Belén, y sigue vivo...

Nuestro Santo Niño de Monterrey busca nuevas aventuras vitales, después de tragar todo el barro del mundo como todos en la Euskobike, y abandonado por su pareja de hecho, Felipe, que ha decidido formalizar lo suyo con Vero por todo lo alto, busca combinar en un futuro sus ruedas y sus pies.

Ayer mismo nombramos nueva lideresa: Javi Curioso! Merece un sitio destacado en este blog pues es quien ha mantenido vivo el espíritu de Rodandoxlacdc este año, con ilegales entre semana, planes de sierra en fin de semana, vamos, que no había más remedio que nombrarle lideresa. Gracias Javi!

Ramón nos ha dejado. No, definitivamente, no, pero prefiere la compañía de los pumas, monos, loros y angloparlantes antes que la nuestra. De hecho, en cuento coge la bici siente dolor, eso va a ser una reacción alérgica en toda regla. Pero el sigue intentando volver, cosa que le agradecemos, y lo conseguirá.

Laurix ha iniciado una etapa de "Nada de no". Se apunta a un bombardeo y si nadie la acompaña, se lanza en solitario. Ya nos ha contado su viaje a Galicia en solitario, esperamos con ansia su crónica del Camino de Santiago y sus aventuras en el lado oscuro.

Alicia sigue entregada a su estudios y a la mala vida o buena, según se mire. Prefiere correr a la bici, pero sabemos que volverás, querida, no es tan fácil librarse de nosotros.

Axel se ha asentado en Munich en este año, ha tenido que cambiar de bici nuevamente, y se ha hecho alguna aventurilla ciclista por aquellos increíbles paisajes, además de enseñarnos las estaciones de esquí austriacas y las diferencias provinciales alemanas, a algunos de nosotros. Últimamente anda callado, debe haber encontrado algo más interesante que la bici...

Quizá el cambio más brutal lo ha llevado a cabo nuestra Laura Gabriela. Ha dejado la cerveza y el pan. Ahora sobra pan en las comidas conjuntas y ya no nos canta en los postres... Pero es solo temporal, este país no soportaría el cierre de la Mahou.

Así que vamos a por otro año más, si me he olvidado algún acontecimiento importante no tenéis nada más que hacer un comentario y lo añadimos.

¡Feliz año de rutas a todos!



11 de octubre de 2013

Llega el otoño a Rodandoxlacdc: las hojas se caen, nacen los post

La última entrada de este blog fue en abril. Hace cinco meses que no publicamos nada. ¿Por qué? Pues podríamos dar un sinfín de razones, o de excusas más bien, tales como exceso de trabajo, aumento de la vida social, preparación de pruebas deportivas exigentes, lesiones y enfermedades sobrevenidas, cambios de residencia, bla, bla, bla,...

El motivo último de esta falta de ganas de escribir es uno y también es la razón de la existencia del blog: Nos gusta mucho salir con la bici y no tenemos tiempo para contarlo.

Como el otoño es época de planes pero también es un tiempo de melancolía y nostalgia, propongo dos cosas: volver a publicar en el blog y empezar contando lo que hemos hecho en verano.
Así que allá vamos.

Y empezamos con Laurix. El pasado 25 de agosto la tienda Sportbike en Ribeira ( A Coruña) organizó la "Quedada de Mujeres aficionadas al ciclismo". Y Laurix estuvo allí, solita, pegándose la paliza en coche hasta Betanzos, donde fue acogida por nuestra mutua amiga Annabel y su familia, a la que, curiosamente, también conoció en una Quedada de Mujeres, la celebrada en San Agustín de Guadalix el febrero pasado.

Por la zona de Ribeira, que para muchos tiene las mejores playas de toda Galicia y el mejor clima, bordeando la costa, se planteó una ruta de goce absoluto que incluía el lujo de pasar por una duna protegida, una de las más grandes de Europa. Enlazando un trozo de pinada se subió un poco a un monte precioso hasta llegar a un mirador con unas vistas al mar de esas que cortan la respiración. Y de ahí, una bajadita de lo más disfruta camino de Ribeira.

A los habituales de las rutas de montaña puede que no les parezca gran cosa pero si os añado que el dueño de Sportbike iba dando indicaciones sobre la marcha a las participantes de cómo cambiar o qué desarrollo utilizar en cada terreno, os podéis hacer una idea de que para muchas de ellas, la ruta ha sido una experiencia impactante y que han sido muy valientes al meterse en este lío sin apenas haber tocado la bici de montaña. También había alguna profesional y otras más habituadas a las salidas por montaña, pero mi heroína es aquella que coge la bici de su hijo, se calza sus bambas y se lanza a la aventura - aunque la llame su marido en medio de la ruta para que compre pan - .

Pero vallamos a la experiencia de nuestra protagonista de Rodando por la CdC. Todo lo que ella vivió y sintió lo ha contado en PlanetMtb en el Yo estuve allí de la sección Femenino. No dejéis de leerla y disfrutar de las fotos.