Tras unas semanas de frío intenso, por fin el tiempo nos
daba un poco de tregua para subir a la sierra y con suerte (pensábamos)
encontrar nieve. Así salimos un grupo bien nutrido de aventureros rumbo a la
Pedriza, con la ilusión de llegar hasta lo alto de la Nava, aunque lo iríamos
viendo sobre la marcha, ya que algunos todavía sentíamos el rigor de la
master class de spinning del día anterior.

Comenzamos con una subida por la carrtera y ya
sentimos que nos sobra ropa. Al poco el primer percance, un reventón del neumático de Josean
que nos sirve para tomar aire y a Ramón para empezar a comer (¿Dónde meterá
este chico tanta comida?).
Ahora si comienza lo bueno: una subida continua, sin prisa
pero sin pausa, en la que el pelotón se estira. Aquí Sole
despega como un cohete y pensamos "menos mal que llevaba años
sin tomar la bici"… lo cual demuestra que la montaña da un fondo físico
tremendo.

El rigor del frío ya se siente en la umbría, pero vamos con
el corazón a tope. Las primeras
capitas de nieve crujen con el paso de la rueda y poco a poco van apareciendo
montones más grandes que se esquivan fácilmente. La cuesta se nos hace larga y poco a poco
nos vamos encontrando haciendo paradas para darle una mordida al plátano… hasta
que por fin llegamos al mirador!!
Al reagruparnos nos dicen que Sole ha decidido regresar
cuando casi estaba a punto de llegar, qué poquito le faltó!... pero ya habrá
más rutas por compartir. El resto aprovechamos para descansar viendo el paisaje
nevado y comer algunas nueces que Javi muy amablemente cascaba para sus compañeros.
El viento nos obligó a ponernos pronto en marcha y de bajada
encontramos más placas de hielo y nieve, así que íbamos con cuidadito y sin dejar
de pedalear, hasta que de tanta nieve ya era imposible ir sobre la bici. De
cualquier manera, seguimos intentándolo entre los huecos de tierra y las
roderas marcadas que ponían a prueba el equilibrio.


Todos enteritos, algunos medio mojados pero muy contentos. En
esta ocasión no pude quedarme a la opcional pero creo haber escuchado de unos
buenos calditos que ya reseñarán los compis en los comentarios…
Genial la crónica Gaby!!
ResponderEliminarLos calditos estupendos! Y la compañía más!
L@s cronistas de este blog, tenéis nivel como para escribir crónicas para el Marca. Muy buena Gaby.
ResponderEliminarPor cierto en la opcional a parte del caldo, camparon a sus anchas por la mesa huevos con patatas acompañados de panceta, chorizo, morcilla y un par de codillos que si por mí fuera no quedaban ni los huesos.¡ah! y un café de puchero super reconfortante, vamos ¡¡con fundamento!!
Y el grupo como siempre de puro lujo, vamos para repetir.
Que buena crónica Gaby! Reviviendo estoy la subida, el solecito, la nieve y, por supuesto, el caldo y los huevos con morcilla.
ResponderEliminarLástima que Sole no llegará arriba porque iba como una moto.
Estoy intrigada por saber si Elisa ya le ha quitado los plastiquitos a la bici...
Creo que si!!.. y dentro de pronto la veremos con los automáticos puestos :)
Eliminarempiezo a pensar que más que para el soplao nos preparamos para una hambruna, jajaja!
ResponderEliminar“comer más para rodar” o “rodar para comer más”… ahí está el dilema!, jaja!!.. pero bueno, la idea de Javi de juntarnos para hablar de alimentación deportiva y otros menesteres previos al Soplao estaría genial.. ya lo iremos comentando
ResponderEliminar¿qué os parece comer y rodar sin que una cosa condicione la otra y disfrutando de las dos?
EliminarNo paráis, no paráis, y ahora el soplao!!!! Miedo me dais, espero tengáis piedad de mí en la próxima rutilla.
ResponderEliminarSalu2
Javi
Genial Crónica Gaby!! Me ha encantao leerte!
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