Rodando por la CdC

Un paseo por Edirne

…Después de recorrer las estupendas calles de Estambul y su agitación constante, la escena hecha para el turista, entrar en todo lo que “hay que ver” y disfrutar perdiéndonos por su laberíntica estructura de barrios antigüos, decidimos alejarnos de la metrópoli europeizada para conocer Edirne. Ciudad lindera con Grecia y cercana a Bulgaria, prometía un aire medieval y una de las mezquitas más importantes del arte islámico.

Charlando con Pí, me comentaba que hacía spinning, que disfrutaba mucho en las clases…también que iba siendo hora de ir más allá y salir a rodar por el campo, aprovechar los grandes parajes de la sierra madrileña. Y ya había salido varias veces la conversación cuando, ampliándola una vez más con comentarios sobre el grupo de “RodandoXlaCDC”, participándola de la vida y milagros de lo que hacemos, lo que disfrutamos… nos dimos de bruces con un alquiler de bicicletas. Juan nos guiaba, mientras charlábamos, hacia el río, que prometía tener un puente estupendo. Así que dicho y hecho: “Juan, que nos vamos al río en bici, qué te parece??”

Hablamos con el chaval que alquilaba, negociamos precio por una hora y seguidamente le preguntamos dónde estaba el río y por dónde se podía montar por esa zona. Juan retoma el contacto con una bicicleta después de muuuchos años, Pilar sonríe y se la vé disfrutar… la zona está a dos pedaladas!! 

Tomamos el camino de una de sus laderas y avanzamos a la aventura, pronto descubrimos casitas de recreo con tumbonas entre los árboles, pieles de cordero colgadas para que se sequen… todo junto! Más adelante nos dejamos sorprender por una mezquita chiquitina y unos baños turcos bizantinos abandonados. Miramos de frente y vemos una mezquita inmensa a lo lejos, …”Vamos a ver qué es aquello!!” Parece sacada de un cuento! Después nos enteramos que también era un monasterio de Derviches jiróbagos, de ahí su tamaño... se trata de la mezquita de Bayaceto.

Nos reagrupamos, hacemos las fotos correspondientes, está cayendo la tarde y la luz le confiere un atractivo especial…sólo queremos avanzar más… Pilar avisa de que tiene “unos pinchitos” en la rueda delantera… I Can’t believe my eyes!!! Yo también llevo toooda la rueda delantera llena de abrojos!! Dios!! Y la de detrás también!! Quito algunos pinchos, tratamos de pedalear lo más rápido posible pero es inútil tratar de ignorar que las ruedas ya van en el suelo!! Así que nos bajamos los tres de la bici y vamos al alquiler andando, mientras charlamos sobre aventuras de otros viajes.

Cuando llegamos al alquiler Juan también había pinchado… el chico me devolvía el carnet de conducir sin más, pero le dejamos unas liras para que comprara cámaras…

De ahí… salió el hilo para seguir montando por la sierra de Madrid…espero que nos acompañen en más rutas!!