Senderos El Espinar - Cercedilla

by Javi

Bueno aquí tenemos la crónica de esta ruta wena wena!!

Nuestra aventura comienza en los andenes de la linea C8b, camino de la estación de El Espinar. Tras una breve pero intensa discusión de Axel con el revisor, el colega se saca 15 céntimos por cada uno de nosotros (ale, pedazo sol y sombra que se tomará a nuestra salud).

Una vez en nuestro destino y después de alegrar la vista de algunos vecinos cercanos a la estación nos ponemos marcha.

por los suelos

El recorrido es espectacular, discurre por senderos entre pinares sin mayor dificultad, comos siempre haciendo de guía Axel el explorador y seguido muy de cerca por Pauliña, que no dejaba de imponer un buen ritmo a nuestros maltrechos cuerpos.

Esto de empezar una ruta a las 8:30 de la mañana hace que el fresco se haga notar, uy! perdón, quería decir esto de empezar a las 12:00 y con 27 grados a la sombra hace que rápidamente empecemos a despelotarnos. Algunos han venido de largo y encima de negro con lo que la "caló" empieza a hacer mella.

En la primera parada empezamos a meter mano a los frutos secos y demás viandas, pero con mas ganas de aligerar peso en las mochilas que hambre en nuestros cuerpos.

al sol - el verano de nunca acabar

Después de una conversación sin salida de porqué se llaman anacardos a un tipo de frutos secos bastante feos nos ponemos de nuevo en marcha.

El camino discurre sin incidentes hasta que un pie a tierra de nuestra amiga Eva alias la del nick impronunciable (Annasuiboho), hace que el hombre de negro bese el suelo sin mayor complicación. Curiosamente la cámara de Axel fue testigo del momento.

Los senderos empiezan a a estrecharse y mientras algun@s podaban los pinos con el casco, nuestra amiga Ainara se dedicaba literalmente a romper piedras con la rodilla!

Por fin llegamos a zona abierta donde hacer una parada mas larga, tan larga que hubo algunos que, y Felipe no quiero señalar a nadie, tuvieron tiempo de echar una cabezadita.

Curiosamente había un antiguo manicomio, lo que hizo que este humilde escritor se viera ya abandonado por sus compañeros y con una bonita camisa de fuerza.

El 'Hospital' de Gudillos

Seguimos nuestra marcha, con Laurix amenazando con una pájara, mas psicológica que otra cosa y continua sin problemas. Tras proponer a Eva que sintonice su cuantakilómetros para que no cuente hacia atrás, seguimos dando pedales.

Obstaculos móviles

Tras alguna prueba sin complicaciones de la dureza del suelo por parte de Juanpa, seguimos la marcha tras la atenta mirada de varios rebaños de vacas (que grandes son las jodías y como imponen).

Siguiendo la senda del arcipreste (creo) y mientras disfrutábamos del silencio del entorno, se escucha una especie de tiro que nos hace volver a recordar el se "sienten coño". Una vez comprobado que no había nadie herido vemos que la horquilla de Felipe ha dicho basta, menos mal que lleva un todo-terreno y puede continuar.

rampones

Ya en el tramo final a Ainara le entra el antojo de ir a recoger moras a un zarzal cercano, y para que nadie se las quite, se lanza derrapando por toda la pista. El hombre de negro sin saber sus intenciones y tras salir de la polvareda lo único que ve es una cabeza con un casco rojo saliendo de entre la maleza. Salvo por unos cuentos miles de arañazos por todo el cuerpo, lo peor de todo ha sido que nos quedamos sin moras y continuamos los últimos km que nos quedan hasta llegar a Cercedilla.

Pauliña y Eva deciden no apuntarse a la opcional, el resto ya es otra historia...

uffff! La leche que ladrillo me ha salido, lo se, lo se, esto de escribir no es lo mio, seguiré con mi partida de petanca...


Ciau!
Javi